ACCIÓN El “ECO tongo” de la DGT: cambia las etiquetas ¡YA!
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©Greenpeace/Mario Gomez
Esta mañana nuestros activistas han entrado en una fábrica de automóviles para denunciar el “lavado verde” del sector del motor con las etiquetas de la DGT.
Hemos desplegado una enorme pancarta sobre decenas de automóviles bajo el texto “ECO tongo – DGT Cambia las etiquetas ¡ya!” para reclamar a la Dirección General de Tráfico que reforme los distintivos ambientales de los vehículos. Denunciamos que la DGT diseña sus etiquetas anteponiendo los intereses de la industria del motor frente a la salud de las personas y la protección del medio ambiente.

©Greenpeace/Mario Gomez
A todas nos han engañado alguna vez comprando algo en el mercado, por la tele o por internet. Realmente da mucha rabia que nos den gato por liebre. Que te tomen por tonta cuando te llega algo casa que no tenía nada que ver con la foto en la web o en el folleto. Pero cuando el tongo implica miles de coches, la salud de los que habitan el centro de las ciudades y el clima del planeta, no da rabia, da lo siguiente. Además, el cabreo aumenta, si quienes han ideado este enorme chanchullo lo han hecho de manera compinchada con los fabricantes y el organismo público que debería proteger y regular el tráfico de nuestras carreteras y calles.

Acción contra el ‘tongo’ de las etiquetas de la DGT, que califican como sostenibles los vehículos de gas entre otras falsas atribuciones. ©Greenpeace/Mario Gomez
El caso es que lo del etiquetado es una obra maestra del lavado verde. Resulta que la Dirección General de Tráfico (DGT) desde hace tiempo califica a los vehículos a gas y microhíbridos como “ECO” a pesar de que la aportación eléctrica es mínima. Y no solo eso, los híbridos enchufables están etiquetados como “CERO emisiones” pese a que cuentan con motor de combustión y tubo de escape. En el etiquetado actual no solo hay tongo, además hay un peligroso “coladero” de tecnologías nocivas, un estudio de transport and environment ha demostrado que los coches de gas liberan grandes cantidades de partículas contaminantes y peligrosas asociadas con el cáncer, el alzheimer y enfermedades cardíacas y respiratorias, además de contribuir de manera similar a la crisis climática que los vehículos diésel o gasolina. El Gobierno de España se comprometió a corregir los fallos de las etiquetas en 2020. Sin embargo, la DGT presionada por los intereses de la industria bloquea esta revisión, engañando a miles de compradores que siguen comprando vehículos contaminantes etiquetados como CERO y ECO.
Esta mañana, no hemos podido más y le hemos dicho alto y claro a los fabricantes y a la DGT que no nos tomen por pardillos. Activistas de Greenpeace han accedido a las instalaciones del grupo fabricante de coches Stellantis en Villaverde (Madrid) para poner la etiqueta más grande que han encontrado sobre decenas de sus vehículos. La etiqueta pone “ECO tongo – DGT Cambia las etiquetas ¡ya!”. Si es que, dado que no tiene mucha pinta que la DGT ponga cordura en el etiquetado pues tendremos que hacerlo nosotras.