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ReconAfrica, una compañía de gas y petróleo canadiense, intentó comprar mi silencio con sobornos y una oferta de empleo.
Pero mi pueblo y yo estamos hartos de la corrupción y no callaremos mientras esta enorme empresa petrolera amenaza nuestra vida, nuestros derechos y aboca a la fauna salvaje a la extinción.
Soy Thomas Muronga, líder de Kapinga Kamwalye, una reserva comunitaria del Okavango.
En la tierra de nuestros ancestros hemos protegido algunos animales emblemáticos, como leones y jirafas, pero los elefantes africanos, que en su día alcanzaron los 26 millones en el continente, hoy son menos de 450.000. ReconAfrica supone una amenaza para el futuro de la población de elefantes más grande que queda en África, que apenas supera los 130.000 individuos, para quienes el Okavango es su hogar. ¿Te imaginas que desaparecieran?
En junio de 2022, nuestra comunidad se unió al Fondo para la Justicia Económica y Social, un grupo de la sociedad civil creado para combatir la corrupción y defender los derechos de la ciudadanía de Namibia. Presentamos un recurso al ministro de Medio Ambiente, Pohamba Shifeta, para que revisara los permisos de explotación que había concedido a ReconAfrica a pesar de nuestras denuncias sobre las flagrantes violaciones de derechos y leyes cometidas por la empresa.
Pero después de dos años, el ministro aún NO ha tomado una decisión. Entretanto, ReconAfrica puede seguir saqueando y perforando nuestro territorio y destrozando nuestra forma de vida completamente a sus anchas.
¡Únete YA a nuestra petición global y dile al ministro Pohamba Shifeta que deje de retrasar la decisión y salve el delta del Okavango! Por su gente, por mi pueblo y la majestuosa vida silvestre que alberga. ¡Firma ya y difunde entre tus conocidos!
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Salvemos el Okavango
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Para nuestra comunidad, al anteponer sus intereses financieros a la vida, ReconAfrica representa el incesante avance de la codicia, oculto bajo el manto de la legalidad pero carente de toda moral.
La vibración de las operaciones exploratorias de ReconAfrica continúa afectando a los elefantes y la construcción, las carreteras y el tráfico perturban sus rutas migratorias y los obligan a desplazarse hacia aldeas que no están preparadas para recibirlos, destrozando cultivos a su paso y despejando el camino a los cazadores furtivos.
Se ha demostrado que la empresa no consultó adecuadamente a las comunidades locales ni les informó acerca del proyecto petrolero. Nuestros derechos han sido pisoteados sin compasión, nos han tratado como si nuestra vida y la de la naturaleza que protegemos no valieran nada.
Las actividades extractivas de ReconAfrica en el Okavango seguramente ocasionarán una alteración catastrófica para la población más grande de elefantes de África. Estamos viendo cómo los últimos grandes caminantes del planeta se precipitan hacia la extinción.
Cuando reunamos firmas suficientes, entregaremos nuestra petición a Pohamba Shifeta como apoyo a nuestro recurso para proteger los derechos de mi pueblo y de las miles de especies que no tienen voz para defenderse por sí mismas.
¿Vamos a quedarnos de brazos cruzados mirando cómo los intereses corporativos siguen destrozando uno de los últimos santuarios de África? ¡Ni hablar! Nos uniremos para defender el Okavango y honrar su legado sagrado.
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Salvemos el Okavango
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Ahora que estamos al filo de daños irreversibles, esta llamada a la acción es más urgente que nunca. Debemos rebelarnos contra la codicia y defender nuestro territorio sagrado. ¡Únete a la batalla para salvar el delta del Okavango antes de que sea demasiado tarde!
Con esperanza y determinación,
Thomas Muronga con el equipo de Avaaz
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¡Estoy consternado! Una petrolera canadiense está destruyendo el territorio que habito, el delta del Okavango, el edén escondido de África. El hogar de la mayor población de elefantes que queda en el continente africano corre un peligro inminente por la codicia corporativa, ¡pero el ministro de Medio Ambiente y Turismo de Namibia tiene capacidad para detener este desastre! Está postergando una decisión que debería haber tomado hace tiempo y con la suficiente presión internacional podríamos instarlo a revocar el permiso de perforación de ReconAfrica. Firma y apóyanos.
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Queridos amigos y amigas:
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ReconAfrica, una compañía de gas y petróleo canadiense, intentó comprar mi silencio con sobornos y una oferta de empleo.
Pero mi pueblo y yo estamos hartos de la corrupción y no callaremos mientras esta enorme empresa petrolera amenaza nuestra vida, nuestros derechos y aboca a la fauna salvaje a la extinción.
Soy Thomas Muronga, líder de Kapinga Kamwalye, una reserva comunitaria del Okavango.
En la tierra de nuestros ancestros hemos protegido algunos animales emblemáticos, como leones y jirafas, pero los elefantes africanos, que en su día alcanzaron los 26 millones en el continente, hoy son menos de 450.000. ReconAfrica supone una amenaza para el futuro de la población de elefantes más grande que queda en África, que apenas supera los 130.000 individuos, para quienes el Okavango es su hogar. ¿Te imaginas que desaparecieran?
En junio de 2022, nuestra comunidad se unió al Fondo para la Justicia Económica y Social, un grupo de la sociedad civil creado para combatir la corrupción y defender los derechos de la ciudadanía de Namibia. Presentamos un recurso al ministro de Medio Ambiente, Pohamba Shifeta, para que revisara los permisos de explotación que había concedido a ReconAfrica a pesar de nuestras denuncias sobre las flagrantes violaciones de derechos y leyes cometidas por la empresa.
Pero después de dos años, el ministro aún NO ha tomado una decisión. Entretanto, ReconAfrica puede seguir saqueando y perforando nuestro territorio y destrozando nuestra forma de vida completamente a sus anchas.
¡Únete YA a nuestra petición global y dile al ministro Pohamba Shifeta que deje de retrasar la decisión y salve el delta del Okavango! Por su gente, por mi pueblo y la majestuosa vida silvestre que alberga. ¡Firma ya y difunde entre tus conocidos!
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Salvemos el Okavango
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Para nuestra comunidad, al anteponer sus intereses financieros a la vida, ReconAfrica representa el incesante avance de la codicia, oculto bajo el manto de la legalidad pero carente de toda moral.
La vibración de las operaciones exploratorias de ReconAfrica continúa afectando a los elefantes y la construcción, las carreteras y el tráfico perturban sus rutas migratorias y los obligan a desplazarse hacia aldeas que no están preparadas para recibirlos, destrozando cultivos a su paso y despejando el camino a los cazadores furtivos.
Se ha demostrado que la empresa no consultó adecuadamente a las comunidades locales ni les informó acerca del proyecto petrolero. Nuestros derechos han sido pisoteados sin compasión, nos han tratado como si nuestra vida y la de la naturaleza que protegemos no valieran nada.
Las actividades extractivas de ReconAfrica en el Okavango seguramente ocasionarán una alteración catastrófica para la población más grande de elefantes de África. Estamos viendo cómo los últimos grandes caminantes del planeta se precipitan hacia la extinción.
Cuando reunamos firmas suficientes, entregaremos nuestra petición a Pohamba Shifeta como apoyo a nuestro recurso para proteger los derechos de mi pueblo y de las miles de especies que no tienen voz para defenderse por sí mismas.
¿Vamos a quedarnos de brazos cruzados mirando cómo los intereses corporativos siguen destrozando uno de los últimos santuarios de África? ¡Ni hablar! Nos uniremos para defender el Okavango y honrar su legado sagrado.
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Salvemos el Okavango
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Ahora que estamos al filo de daños irreversibles, esta llamada a la acción es más urgente que nunca. Debemos rebelarnos contra la codicia y defender nuestro territorio sagrado. ¡Únete a la batalla para salvar el delta del Okavango antes de que sea demasiado tarde!
Con esperanza y determinación,
Thomas Muronga con el equipo de Avaaz
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Más información:
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