Jueves 11 SEPTIEMBRE 10:30h
Pl. Salvador Allende
Carrer Santuari, 33 (GOOGLE MAPS)
Horta-Guinardó (Barcelona)
ENTRADA LIBRE
HOMENAJE A SALVADOR ALLENDE
Septiembre se viste de Chile
Con el apoyo de
Ajuntament de Barcelona
Colabora
Casa Amèrica Catalunya
Organiza
Centro Salvador Allende | Comite Ciudadano para el homenaje a Salvador Allende de Barcelona
PROGRAMA
- Preludio musical ‘Víctor sin Víctor Jara’
- Presentación y lectura del manifiesto
- Minuto de silencio en recuerdo de las personas víctimas y represaliadas
- Ponente del acto: Carolina Espinoza, antropóloga y periodista chilena
- Últimas palabras de Salvador Allende
- Himno de Chile, himno de Cataluña y Venceremos
- Ofrenda floral institucional en el busto de Salvador Allende
- Salva y traca a cargo de los Trabucaires d’en Perot Rocaguinarda y los componentes del FOC
[PDF] Tríptico Homenaje a Salvador Allende 2025
[YOUTUBE] Directo 2025 Homenaje a Salvador Allende
EL VIEJO TOPO: "El Diálogo de América: Salvador Allende – Fidel Castro"

En un viejo cajón de mi casa, olvidada desde hace muchos, muchos años, apareció una cinta magnetofónica. En una cara, canciones entrañables de Ángel Parra. En la otra, rotulada la etiqueta con el título «El diálogo de América», una conversación entre Salvador Allende y Fidel Castro, llevada a cabo en una emisora radiofónica en 1971, con motivo de la primera visita a Chile del mandatario cubano. El entrevistador, Augusto Olivares, pasaría después a trabajar como asesor de prensa del presidente chileno, y como él, sería asesinado en La Moneda el 11 de setiembre de 1973. Al escucharla, enmarcada en música popular y canciones revolucionarias agolpándose en el alma viejos recuerdos, no puede uno por menos que sentirse emocionado. Pero no es sólo una entrevista para la nostalgia. Observando la fuerte amistad creada entre Cuba y Venezuela, el temor de que la historia se repita no debe echarse en saco roto.
Augusto Olivares: Desde hace mucho tiempo, que los hombres del mundo deseaban tener una oportunidad de ver frente a frente, muy próximos, al Primer Ministro de Cuba, comandante Fidel Castro, y al Presidente de Chile, doctor Salvador Allende. Es interesante que sea América Latina la que haya producido este fenómeno que en estos instantes concita la atención de todo el mundo. Desde que el comandante Fidel Castro llegó a Chile muchos periodistas han estado pensando cómo poder seguir una conversación entre estas dos figuras de la política mundial y éste es el momento y ésta es la oportunidad, de poder tenerlos próximos y frente a frente en un diálogo abierto sobre temas que interesan a toda la humanidad. Presidente Allende, se habla no sólo en Chile sino en todo el mundo de la expresión “vía chilena”. ¿Cómo podría usted definir este concepto político que se ha dado en llamar “la vía chilena”?
Salvador Allende: Los pueblos que luchan por su emancipación tienen, lógicamente, que adecuar a su propia realidad las tácticas y la estrategia que ha de conducirlos a la transformación. Chile, por sus características, por su historia, es un país donde la institucionalidad burguesa ha funcionado a plenitud y en donde, dentro de esta legalidad burguesa, el pueblo sacrificadamente ha ido avanzando y consiguiendo conquistas, ha ido concientizándose, ha ido comprendiendo que no es dentro de los regímenes capitalistas y del reformismo en donde Chile podrá alcanzar la dimensión de país, dueño de su independencia económica y capaz de llegar a niveles superiores de vida y de existencia.
Augusto Olivares: Comandante Castro, respecto de lo que plantea el Presidente Allende, hay interés permanente de profundizar en cómo se produce la incorporación de la clase obrera y de cómo entra la clase obrera como protagonista en la Revolución Cubana.
Fidel Castro: Nosotros hemos decidido este problema, esta cosa. La lucha armada guerrillera que inició un reducido grupo de hombres es algo así como un motor pequeño que permitió arrancar el gran motor de la historia, que son las masas. El movimiento obrero en Cuba, durante los últimos gobiernos, tanto el gobierno corrompido de Fría como el gobierno tiránico de Batista, estaba controlado por dirigentes oficiales, eventualmente habían tomado por asalto a los sindicatos, asesinando dirigentes comunistas y dirigentes obreros honestos.
En esa situación, cuando triunfa la Revolución había una situación muy especial, no había dirección oficial obrera pero había un apoyo total de la clase obrera al movimiento revolucionario, que es un movimiento que se gestó con obreros, militantes. Nuestros soldados guerrilleros eran hombres de la zona campesina, trabajadores y obreros y algunos intelectuales, o que pudiera llamárseles intelectuales por su procedencia o por su condición de haber estudiado en la universidad, éramos nosotros. Algunos de nosotros, no todos.
Augusto Olivares: Presidente, la clase obrera, de acuerdo con las respuestas de ustedes, pasa a ser el elemento protagonista en ese proceso. Hay un elemento del escenario. ¿Usted podría hablarnos un poco de la tradición chilena, de la tradición de lucha y del estilo del país?
Salvador Allende: Bien. Para contestar la pregunta de Augusto Olivares, quiero decirte, Fidel, que lógicamente Chile tuvo, por características mismas de su régimen, la posibilidad de que la clase obrera se organizara. Nació el movimiento obrero chileno en zonas controladas por el imperialismo. De ahí que siempre tuvo una conciencia antiimperialista, en el salitre Luis Recabarren fue el organizador, el orientador, el dirigente de la clase obrera y las luchas del proletariado chileno en el campo sindical que llevaron muchas veces, como en la mayoría de los países también, a la represión violenta.
Sin embargo, se superó y logró, a partir de 1939, unificarse en la Central Única de Trabajadores; pero antes, los campesinos y los obreros habían formado sus partidos de clase.
Así tenemos nosotros que el Partido Comunista es el más antiguo de América Latina, uno de los más antiguos del mundo y, por cierto, en relación con la población, uno de los más poderosos. De igual manera el Partido Socialista, un partido de clases, un partido de masas, que teniendo puntos discrepantes en aspectos internacionales, algunas veces, ha mantenido con el Partido Comunista no sólo un diálogo sino un entendimiento para encarar juntos los problemas esenciales de Chile. De allí que desde 1951, el Partido Comunista y el Partido Socialista empezaron a caminar por el sendero de un proyecto de clase y con la decisión de hacer posible un vasto y amplio movimiento que permitiera los cambios estructurales de la vida chilena.
Y por eso hoy día podemos decir que al margen de un criterio pequeño se ha logrado, sobre la base de la unidad de la clase obrera en el campo sindical y sobre el pilar de los partidos Socialista y Comunista que sectores de la pequeña y mediana burguesía, como el Partido Radical, como el Movimiento Popular Unitario del MAPU, como los de Izquierda Cristiana, hayan configurado este proceso, que lógicamente constituye un factor determinante del proceso de cambio dentro de la realidad chilena. Esto es, más o menos, Fidel, el esquema de lo que ha ocurrido en Chile y la presencia combatiente organizada de los trabajadores en el campo político y en el campo sindical.
Augusto Olivares: La motivación de los pueblos en su lucha a través de la historia es variadísima. ¿Cómo podría usted definir, comandante, la motivación de la lucha del pueblo cubano?
Fidel Castro: Digamos por lo menos, de acuerdo con nuestra concepción, que el gran motor de la historia han sido las luchas de las masas oprimidas contra los opresores.
Y eso está perfectamente estudiado y se conoce desde que existen las clases en la sociedad humana. En nuestro país existía la doble motivación: era un país sometido y humillado por el imperialismo y, además, dentro de esa situación, una gran masa de campesinos sin tierra, una gran masa obrera explotada, en las condiciones de miseria espantosa, falta total de asistencia médica para las capas pobres de la población, deficiente sistema educacional y porc
entaje altísimo de analfabetos, falta de perspectivas para la juventud, cientos de miles de desempleados. Es decir, que había una situación social desesperante, podríamos decir que la gran motivación de nuestro pueblo era la lucha por la vida.
Augusto Olivares: Presidente Allende, la experiencia política chilena es seguida con atención en todo el mundo. Es una experiencia que tiene obstáculos. ¿Cómo podría usted definir esos obstáculos?
Salvador Allende: ¿Te das cuenta, Fidel? ¡Tres minutos para definir los obstáculos de una revolución que tiene que hacerse dentro de la democracia burguesa y con los cauces legales de esa democracia! Sin embargo, tú sabes perfectamente bien que hemos avanzado.
Obstáculos… nacen de qué. En primer lugar de una oligarquía con bastante experiencia, inteligente, que defiende muy bien sus intereses y que tiene el respaldo del imperialismo, dentro del marco de una institucionalidad en donde el Congreso tiene peso y atribuciones, y donde el gobierno no tiene mayoría.
De allí entonces, que las dificultades sean bastante serias y hace que el proceso revolucionario chileno, dentro de los marcos de esta legalidad, encuentre cada día y en cada momento obstáculos para el avance del cumplimiento del programa de la Unidad Popular. Usted comprende, Augusto Olivares, que las dificultades en el caso nuestro también están en relación… ¿con qué? Con una libertad de prensa que es mucho más que una libertad de prensa. Que es un libertinaje de la prensa.
Se deforma, se miente, se calumnia, se tergiversa. Los medios de difusión con que cuentan son poderosos, periodistas vinculados a intereses foráneos y a grandes intereses nacionales. No.
No sólo no reconocen sino que deforman, repito, las iniciativas nuestras. Todo esto, teniendo nosotros que respetar las conquistas que el pueblo alcanzó y de las cuales lógicamente hace uso y mal uso la oposición al Gobierno Popular. Por eso, y tú lo has dicho también y lo has reconocido, que las dificultades que se nos presentan a nosotros son bastante.
Fidel Castro: ¡Son admirables las dificultades que tienen!
Salvador Allende: Ya ves tú.
Augusto Olivares: Presidente, y a pesar de los obstáculos, ¿se puede llevar adelante el proceso?
Salvador Allende: Y se avanza. Ya lo he dicho: el cobre es nuestro, el hierro es nuestro, el salitre es nuestro, el acero es nuestro; es decir, las riquezas básicas las hemos conquistado para el pueblo.
Fidel Castro: Bueno, yo tengo una impresión, que esa resistencia acude a los procedimientos clásicos, además más desarrollados. Es un procedimiento que nosotros calificamos de fascista y que tratan por tanto de ganar masa, con la demagogia si es posible de los sectores más atrasados de las capas humildes, y ganar masa en las capas medias. Y entonces hará falta una cuestión por demostrar: si esos intereses se resignaran pasivamente a los cambios de estructura que la Unidad Popular y el pueblo chileno han querido llevar adelante. Y es de esperar, si nosotros vamos a analizar teóricamente esta cuestión, que hagan resistencia, hagan resistencia fuerte e incluso hagan resistencia violenta, de manera que ése es un factor que no se puede descontar en absoluto en la actual situación chilena, a mi juicio, que es el juicio de un visitante, que viene de un país que está en otras condiciones. Es como un viaje de un mundo a otro mundo.
Salvador Allende: Tú lo has dicho y yo creo que es muy justo; los revolucionarios nunca han generado la violencia. Han sido los sectores de los grupos golpeados por la revolución los que generan la violencia en la contrarrevolución.
Fidel Castro: Mantuvieron los sistemas por la violencia, así los defienden, por la violencia.
Salvador Allende: Así es.
Augusto Olivares: Comandante, tanto usted como el Presidente Allende se han referido a los obstáculos que encuentra el proceso revolucionario chileno. ¿Usted podría hablar de los obstáculos que ha encontrado el proceso revolucionario cubano?
Fidel Castro: Mira, nuestra lucha se inicia en medio de un régimen tiránico y sangriento, que mantenía el poder mediante una represión brutal, sin ninguna de las circunstancias políticas que tuvieran similitud con la situación de Chile.
Salvador Allende: Totalmente distinto.
Fidel Castro: Entonces se desarrolla una guerra revolucionaria, se llega al gobierno mediante una guerra victoriosa del pueblo. Hubo luchas, desde luego, hubo resistencias, pero el obstáculo nuestro fue de orden exterior, porque chocamos lógicamente de inmediato con los intereses imperialistas. Entonces el imperialismo fue quien constituyó la oposición fundamental, una formidable oposición a nuestro país, que además utilizaba los factores internos: las clases, los terratenientes, los elementos más reaccionarios; inmediatamente comenzó a organizarlos y a vertebrarlos para una lucha que en un momento dado fue ideológica pero que durante muchos años fue violenta.
Augusto Olivares: Compañero Fidel, ¿allá también el imperialismo controlaba la tierra?
Fidel Castro: El imperialismo controlaba la tierra. El cobre nuestro es la caña de azúcar. Y la caña se cultivaba en las mejores tierras, y las mejores tierras cañeras eran de la United Fruit Company y de otras numerosas compañías de EE.UU., de manera que nuestra Ley de Reforma Agraria nos hace chocar de inmediato contra los intereses imperialistas.
Augusto Olivares: Le hice esa pregunta porque es distinto: aquí controlaban las minas, allá controlaban las tierras.
Fidel Castro: Exactamente. La diferencia era que nosotros no teníamos esos obstáculos de que hablaba el Presidente.
Lo que tuvimos fue una lucha muy frontal del imperialismo que ha durado estos trece años.
Augusto Olivares: Coincidiendo, Presidente, con la visita del Primer Ministro, Fidel Castro, se ha producido un repunte de los sectores adversos a su gobierno…
Fidel Castro: ¡Qué manera tan fina de llamar!: sectores adversos…
Salvador Allende: ¿Te das cuenta Fidel?
Augusto Olivares: Creo que es objetivo, Comandante, así que tengo que hacer una pregunta.
Fidel Castro: ¿Y acaso tú crees que es objetivo llamar con tanta finura a la antítesis de este proceso?
Augusto Olivares: Por eso, justamente eso es lo que quería entrar en la pregunta. ¿Qué piensa usted, Presidente, que se produciría en Chile si la contrarrevolución se alzara?
Salvador Allende: En primer lugar creo que es justo destacar, Augusto Olivares, que se ha recrudecido el proceso con la presencia de Fidel. Es lógico.
Fidel Castro: De manera que yo tengo la culpa.