Vivir cerca de una fábrica de cerdos es un documental de Greenpeace que transcurre en Dinamarca, pero que, con sus diferencias, se podía haber grabado en muchas partes de España donde el boom del porcino está causando iguales y devastadores problemas.

https://youtu.be/NiUFIwNSuK0

No importa dónde, allí donde la ganadería industrial se instala, destruye. Destruye el medio ambiente, la salud de las personas y el bienestar animal. Las fábricas de cerdos, leche o huevos son también auténticas fábricas de cambio climático, contaminación y de maltrato animal. Y pese al falso mito que difunde la industria cárnica, no son la salvación del medio rural. Todo lo contrario. No genera tanto empleo como dicen, incluso puede destruir más empleo del que crea, y los datos hablan por sí mismos. Allá dónde se instalan la población sigue bajando y peor que eso, están hipotecando el futuro de muchos pueblos. Sin agua limpia no hay vida… ni pueblos. Es un recurso vital y más lo será en el futuro.

El documental Vivir cerca de una fábrica de cerdos da voz a muchas personas que viven en entornos rurales en Dinamarca y que están afectadas por la expansión sin sentido de un modelo de ganadería que da más problemas que beneficios… Bueno, para algunos da muchos beneficios… económicos. Para el bien común, ninguno. Incluso persiguen a quienes alzan la voz denunciando sus malas prácticas. Hace días, dentro de nuestra campaña #hablaRural, lanzamos el informe Coren contra Manuel. Un caso de SLAPP en la campiña gallega un claro ejemplo de hasta dónde pueden llegar.

La ganadería industrial nos está empujando a pasos acelerados hacia el precipicio. Los datos hablan por sí solos. El reciente informe de la Comisión Europea, El futuro de la ganadería en la UE lo deja claro: el 81-86% de las emisiones totales del sector agrícola en la UE son generadas por la ganadería. Y, otros dos datos fundamentales, más del 80% del nitrógeno de origen agrícola presente en las aguas de Europa está vinculado a la ganadería, y la ganadería industrial es la principal emisora de amoniaco: nada más que el 94% en España, según los últimos datos disponibles.

El lobby cárnico, el 4º poder económico en España

Los diagnósticos son claros, pero no se reflejan en las políticas. Falta valentía para enfrentarse al lobby cárnico, el cuarto poder económico en España.

Pero, cada vez son más las voces que se alzan contra este modelo de ganadería. En España hay ya decenas de plataformas ciudadanas que cada día, con mucho esfuerzo, dedicación y muy pocos recursos se enfrentan a este gigante, un gigante con los pies de barro, o mejor, de purín. Y, con bastante éxito, están consiguiendo parar muchos proyectos, pero la industria cada vez extiende más sus tentáculos hacía esa España rural abandonada, donde los pueblos ya no tienen fuerza para luchar por sus valores, por su ganadería tradicional… por su agua. El campo se vacía de gente y se llena de cerdos, pollos, vacas… hacinados en naves, sin tocar la tierra o sentir el sol.

Pero también en nuestras manos está parar esta maquinaria de destrucción masiva: reduce tu consumo de alimentos de origen animal (España ya es el país de la UE que más carne consume) y retira de tu plato todos aquellos que vengan de la ganadería industrial. El consumo de alimentos de origen animal es opcional y debe ser siempre modesto. Si los incluyes en tu dieta busca siempre productores ecológicos y locales. Además, ante la profunda crisis en la que estamos inmersos, son los que más necesitan tu apoyo.

Con un poco de esfuerzo por parte de cada persona vamos a conseguir frenar la ganadería industrial. En España, en Dinamarca y en cualquier otra parte del mundo. Un primer paso que puedes dar ahora mismo es firmar nuestra petición.

Activistas de Greenpeace protestan en una planta industrial de cerdos en Dinamarca.