Empecemos por el principio.
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Entrevista a Ramón Franquesa
por Miguel Riera
Profesor de Economía Mundial en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona (UB), Franquesa dedica gran parte de su tiempo a la lucha social como activista y portavoz del movimiento de pensionistas COESPE. Su receta para salir del marasmo es simple y rotunda: construir, participar, luchar.
- Durante varios números hemos publicado en esta revista del Viejo Topo entrevistas y artículos sobre la situación de la izquierda, y diría que el denominador común de las respuestas ha sido la constatación de que la izquierda, tal y como la entendía mi generación, prácticamente ya no existe. Incluso hay quien postula que hay que abandona la palabra izquierda, porque ha perdido su significado. Me pregunto qué opinas al respecto.
- Los partidos tradicionalmente estaban siendo dirigidos por profesionales que gestionaban desde la administración del Estado los intereses de quienes les pagaban. Las clases dominantes intervenían a través de estos profesionales. Esto se rompe con la irrupción de los partidos obreros en el siglo XIX, partidos de base militante con un programa de ruptura por medio de reformas que, desde fuera de lo que era la política de los partidos tradicionales, presionan sobre la administración para, por una parte, conseguir mejoras inmediatas, como la reducción de jornada, condiciones de trabajo dignas, otros derechos, y por otra parte empujar hacia el cambio social cuando la acumulación de fuerzas fuera posible. Los partidos obreros, de izquierda socialistas, socialdemócratas, anarquistas, durante el siglo XIX trabajan en este sentido y rompen con la forma de hacer política que tenían en nuestro país los moderados, los liberales, los conservadores, que gestionaban hasta entonces partidos orgánicos de profesionales que estaban al servicio de los poderosos. Los representantes obreros dependían de las cotizaciones de los militantes y no de la administración del Estado.
- ¿Y eso acarrea qué consecuencias?
- Esa circunstancia conlleva un cierto fracaso, porque en el momento en que los cargos de un partido o sindicato acumulan una fuerza importante pasan a ser cooptados, sobornados, mediante su ingreso, de una u otra forma, en el aparato de gobierno. La cooptación por parte del sistema se da transformando el estar en política en un semiprivilegio. Hay que recordar que quienes servían al poder estaban financiados por ese poder, pero los partidos obreros tenían muchas dificultades para mantener a los cuadros que enviaban a un parlamento, donde había abogados, médicos, profesionales que se colocaban al servicio de los trabajadores, pero tenían problemas para subsistir. Y si lo que ofrece el Estado es un salario por encima de lo que sería el de esos poresionales o de esos trabajadores en la vida civil, la situación empieza a cambiar y hay partidos que olvidan su orígen, olvidan el programa de transformación que les llevó ahí. Y no solo abandonan el programa de transformación, es que incluso abandonan el programa de reformas. Hoy, desgraciadamente, los partidos de militancia, que se sostienen por las cotizaciones y por el esfuerzo de una parte de la clase trabajadora, la clase organizad, ya sea en forma de sindicato, ya sea en forma de partidos, ha desaparecido.
- Claro, eso explica por qué hay tantos codazos por entrar en las listas electorales....
- Hoy, los representantes, también los de los partidos de izquierda, se encuentran con que ser representante ya no es un sacrificio, es un privilegio, porque se goza de unas condiciones de vida que no se van a tener en tu puesto de trabajo, ya seas un profesional o un trabajador industrial. Y, por tanto, al profesionalizar la vida política, al conseguir que una parte de esos cuadros vean que la participación en la vida política es una manera de ganarse la vida, y ganársela, digamos, desahogadamente, aparece el problema de que dependen cada vez menos de la estructura militante.

- Y esto ocurre tanto en los sindicatos como en los partidos políticos...
"...jugar con los sueños de la gente"
- Si su financiación más importante no procede de las cotizaciones que religiosamente se recogían en cada empresa, en cada barrio, con cupones que aportaba incluso el trabajador en condiciones más precarias al sindicato, cuando el partido, el sindicato, deja de funcionar gracias a esa aportación y pasa a funcionar gracias a la aportación del Estado, la prioridad ya no es la de responder frente a la militancia. Y, por tanto, se puede prometer ayer defender la paz o emprender una reforma laboral y al llegar al poder olvidar totalmente esa promesa. Y esto abre grietas muy profundas, porque se despolitiza la sociedad, porque la gente que creía que la política podía cambiar las cosas se desencanta y pasa a decir que en la política todos son iguales: hoy prometen, mañana no cumplen. Esto genera un desencanto político que primero lleva a aumentar la abstención y luego a abrir espacio a cualquier demagogo que pueda jugar con los sueños de la gente.
- Pero una y otra vez surgen nuevos sueños....

- Y cualquier nueva marca, cualquier nueva etiqueta puede apelar a ese sueño, a ese deseo de resolver los problemas de manera fácil, para luego frustrar a la gente. Y puede presentarse con las promesas más locas más desequilibradas, más insensatas. El caso de Argentina es evidente. ¿ Cómo han podido confiar los jóvenes en Miley? Y confiar en un ministro de Economía que ya había estafado al pueblo argentino y que ha vuelto a hacer lo mismo que ya había hecho, endeudar no solo a al Argentina actual sino a las generaciones futuras con un crédito del FMI que se va a devolver privatizando y quitando derechos. ¿ Cómo es posible que no lo vieran venir y que se creyeran que con una motosierra aplicada a toda la clase política iban a cambiar , a ser ricos? ¿ Cómo han podido creer, millones de personas,
esta monserga? Quizá porque la palabra a emplear es la de resignación. Que es lo que viene después.
- Es verdad que una vez tras otra surge de nuevo la esperanza...y una y otra vez se ve frustrada.
- Obama llega con el Sí, nosotros podemos, sí se puede , ahora sí. Y es verdad que miles de personas, muchos jóvenes, participaron en la campaña en favor de Obama y estaban convencidos que se iba a abrir una nueva etapa en los Estados Unidos. Pero una vez es elegido presidente, los clubes demócratas se disuelven, se envía la gente a casa, muchas gracias por el servicio prestado y volvemos a servir a los de siempre.
-¿ Y cómo romper el círculo?

Ese desencanto de la política sólo se puede corregir creando organizaciones de militantes con compromiso. Pero estas organizaciones no se crean por sí mismas, ni por la voluntad de un equipo, aunque ello pueda ser importante. La clave está en que la gente esté dispuesta a pagar una cotización, a ir a las reuniones, a militar, a sacrificarse, a esforzarse colectivamente para cambiar las cosas.
- ¿ Y cuándo puede ocurrir esto?
- Ocurre en los momentos de crisis. Porque también es verdad que esa abducción de los partidos de izquierda hasta convertirlos en empresas electorales, en las que la única disputa es quién manda y quién va a ir en las listas y quién me va a garantizar un puesto de trabajo durante cuatro años y a ver si consigo que a través de las puertas giratorias me perpetúe después gracias a algún pesebre en alguna fundación, en algún nicho que me permita sobrevivir...esa abducción es posible porque las condiciones de los de abajo no son tan extremas como para que les empujen a movilizarse y organizarse.
- Eso equivale a estar estancados...

- Lo que pasa es que estamos viviendo un momento de transición, porque hay una desmovilización social contradictoriamente producto de un estado del bienestar, de unas conquistas sociales que han mejorado las condiciones de vida en Europa, pero este estado de bienestar que desmovilizó, ahora se está destruyendo y por tanto hemos entrado en una espiral en la cual el mensaje que se le da a la gente es que aquello que se conquistó hemos de resignarnos a perderlo; a perder la salud pública, las pensiones, la educación pública, y ese mensaje se transmite de una manera muy calculada, muy bien vendida mediáticamente, de manera que hasta cierto punto se anestesia a la gente. Pero esto no puede ser eterno.
- Dices que en una situación de crisis puede haber un resurgimiento, pero hemos tenido la crisis del 2008, luego el Covid y se intuye que en el horizonte asoma una crisis muy grande porque ahora que ya casi no nos quedan pacifistas los tambores de guerra están sonando con insistencia.

- Bueno, lo que estamos viendo es que el estado de bienestar se está reduciendo como un salchichón, rodaja a rodaja. Y en cada crisis se han ido llevando partes de este estado, y como han comprobado que no había resistencia, ¿ por qué no ir un poco más allá? Hace 40 años a nadie se le hubiera ocurrido plantear en Europa acabar con el sistema de pensiones públicas, acabar con los convenios colectivos, o acabar con la sanidad pública. Ha sido un proceso lento que se da en un contexto en que te quitan esa rodaja, pero todavía queda parte del estado de bienestar. Y a la gente que cae en la desesperación y en la marginalidad se la puede absorber con fentanilo, con la marginación, la autodestrucción, el suicidio, etc. Y claro, como esto les ha ido saliendo bien, ahora estamos, como dices oyendo tambores de guerra.
- Y parece que para la guerra sí que hay dinero.....
Mark Rutte, secretari general de l'OTAN
https://youtu.be/AHnOh2-qqfY?si=rdLDoh83WMohKFV0 Clica aquí si vols veure i escoltar en aquest videoclip que va publicar, el passat 13 de desembre, COESPE on es reprodueixen les paraules del Secretari General de l'OTAN, Mark Rutte, amb un discurs en el qual TÉ L'ATREVIMENT de dir que els Estats Europeus estan gastan massa en despesa social (un 25% del PIB) i que ara és necessari gastar no ja un 2, ni un 3, sino un 4% en la despesa militar i retallar en despesa social, en pensions, en sanitat, en seguretat social,....
- Pero si se cruza esa línea, si se intenta llevar a estos jóvenes que han perdido interés por acceder a la universidad, a una juventud desposeída de su futuro, pero que sigue viviendo en un presente de cierta comodidad por los videojuegos, porque es fácil viajar, irte a Praga un fin de semana, es decir, una juventud que no puede reproducirse, no puede formar una familia, pero que en el día a día, entre deudas y entre lo que le subvenciona la familia, tiene una vida relativamente suficiente en cuanto a consumo...entonces puede producirse un estallido. Si a esa juventud le dices que tiene que ofrecerse para morir, eso cambia, porque no está preparada para ello. Estamos viendo en este momento, hoy en día, que se está pretendiendo movilizar, ya no solo a los hombres, sino también a las mujeres, a partir de 18 años. Quizá el límite es la guerra, como fue el límite la guerra de 1914.
- Cabe la posibilidad de que vislumbrar una guerra, aunque esta no se llegue a producir, genere una nueva burbuja económica, que se financiará y acabaremos pagando todos. Pero las guerras de futuro, aparentemente, no van a ser cmo las guerras mundiales donde murieron millones de personas.
- Pero los muertos no son muertos de videojuegos, son muertos reales. Hay una cuestión que lleva sorprendiendo mucho tiempo. ¿ Por qué se censura la muerte en las redes sociales en Youtube? ¿ Por qué no es posible ver los muertos en un campo de concentración? ¿ O ver los muertos en una batalla?. Es decir, lo que nuestros padres pudieron ver en los noticiarios, los reportajes de guerra, ahora no se puede ver. ¿ Y qué hay detrás de esto? Obviamente intentar esquivar la realidad de la muerte. Pero la guerra es muerte. La guerra es muerte y lo estamos viewndo en Palestina y Ucrania. Evidentemente se trata de arrastrar, como ya pasó en 1914, a los jóvenes con la bnada militar, con la orquesta, con la apelación a la patria, para que no se den cuenta de lo que es la muerte hasta que llegan a la trinchera. Pero llegan.
- Intentar esconder la muerte es tarea inútil.
- Y eso generaría resistencia. Yo estoy convencido. Ahora bien, al mismo tiempo, uno desea que esa juventud, que esa población, sea capaz de militar, movilizarse preventivamente, antes de que lleguemos a este extremo. Y aquí también los movimientos sociales tienen hoy un papel que cumplir. Macron ha suprimido en su gestión 50.000 camas hospitalarias en Francia. Pero parece no haber posibilidad de movilizar al pueblo francés en defensa de la sanidad pública, para no morir por falta de prestación sanitaria.
- ¿Y quién lo va a movilizar si los partidos no lo hacen?
- Pues los chalecos amarillos. Los movimientos que surgen en defenda de la paz, en solidaridad con Palestina, o en defenda de la vivienda pública, social, asequible para la juventud. Estos movimientos a los que los partidos de izquierda se suman a última hora en las manifestaciones. Cuando ya las han convocado, cuando ya son un éxito, en realidad para estar en la rueda de prensa., en la cabecera de la marcha, pero el trabajo es previo. Es el que están haciendo los movimientos sociales. El movimiento de la vivienda, por ejemplo, ha surgido porque miles y miles de personas han estado trabajando para construirlo. No porque se haya impulsado desde algún partido. Al final, cuando ya es un éxito, entonces todo el mundo quiere ser su padre, pero atención, también para intentar domesticarlo, o para intentar crear conflictos dentro del movimiento y así neutralizarlo.
- Si no puedes liderarlo, hay que destruirlo... Algo de eso he visto en el pasado.
- Pero en la medida en que esos movimientos sean capaces de construir organización, que no puedan neutralizar mediáticamente ese proceso de movilización con el uso de los medios de comunicación, hay esperanza. Y estoy convencido de que este sistema es insaciable, pero esa insaciabilidad generará, como generó antes hasta el siglo XX, su propio verdugo, su propio fin cavará su propia tumba. A la vez que tengo este convencimiento también tengo la esperanza de que las sociedades sean capaces de evitar que lleguemos al extremo de la guerra. No es posible aceptar que el Estado se haya convertido en el instrumento de las oligarquías para cobrarte el IVA, para cobrarte el impuesto de la renta y lo destinen a comprar armas para las empresas de armamento. Exijamos que esa contribución, la de la población hacia el Estado sea transparente.
- ¿ Transparente? ¿ Estás de broma?
-Ya ...En el movimiento pensionista llevamos años exigiendo que se auditen las cuentas de la Seguridad Social y se niegan porque eso rompería el discurso de que ese sistema no es solvente, no es sostenible.
- ¿ Y lo es?
- Es sostenible, no por el Estado, ni gracias a ningún ministro, sino por la solidaridad de un sistema en el que una generación con las cotizaciones está pagando la pensión de la generación anterior, y eso durante 120 años ha sido sostenible.
Y va a seguir siendolo si lo defendemos, porque si lo privatizan ya hemos visto lo sucedido con los pensionistas norteamericanos, o no tan lejos, con los pensionistas de Andorra, que en una semana han perdido el 20% de su pensión, porque lo tenían en fondos privados que especulan en bolsa y que son los primeros en caer cuando hay algún problema. La sanidad, la pagamos para tener un sistema sanitario que cubra nuestras necesidades, y el nuestro es un sistema solidario, de fraternidad. Yo contribuyo sin saber qué necesidad sanitaria tendré.
- Volvamos a los movimientos sociales. Hubo un momento de eclosión que dio lugar al 15M y luego a la aparición de esos partidos que finalmente se han gentrificado, por decirlo con la expresión de Fernández Steinko. Pero los jóvenes de hoy probablemente van a ser mucho más difíciles de movilizar para empezar por el desencanto que arrastran.
- Yo creo que en el 15M nadie daba un duro por el movimiento semanas antes, pero se produjo. Aunque en realidad fue un movimiento protagonizado por gente que tenía una titulación relativamente alta que se encontraba ante un mercado de trabajo destrozado y capaz de generar una movilización, pero icapaz de crear organización. Claro, uno puede decir: hubo marrulleros que se movieron en ese marasmo para crear su empresa política y conseguir vivir un tiempo así, pero la responsabilidad mayor no es de esa gente oportunista, que siempre la hay y siempre la habrá, la responsabilidad mayor es de quienes, tras unas semanas de estar movilizados, decidieron delegar. Porque es más comodo delegar que organizarse permanentemente. El 15M fue capaz de organizarse a nivel de Estado, pero cuando alguien proponía crear tejido social permanente, las asambleas no lo vieron claro, porque la gente lo que quería es que le arreglaran el problema a coste cero.
- Y la gente se cansó.
- La gente se cansó y exigió abrir nuevos espacios, pero con una limitación: en lugar de empoderarse y tomar en sus manos el ejercicio colectivo del poder, se crearon nuevas marcas, nuevas empresas que han acabado haciendo algo muy parecido a lo que se hacía anteriormente. Aunque también quiero dejar claro que no son lo mismo unos que otros. Ante un dilema electoral, yo soy firme partidario de defender el mal menor. No es lo mismo que haya ganado Miley que no lo hubiera hecho. Había que votar a los que se oponían a Miley en Argentina, aunque también generaban serias dudas. Ante ese dilema, si a mí me dan a elegir entre amputarme o herirme, elijo la herida. No me puedo desentender del proceso electoral, pero sin ilusionarme y pensar que otros van a resolver lo que es mi deber, lo que es mi obligación como parte del tejido ciudadano de un país. De modo que si quiero tener resultados distintos, tengo que tener un compromiso social y político mayor. Formar parte de un tejido social colectivo que pueda llegar a trascender a un nivel superior.
- Eso suena a la creación de un nuevo partido político. Otra vez.
- Más bien a la creación de una nueva forma de hacer política. No se trata de crear un partido político al uso para vivir de los presupuestos del Estado. Se trata de algo que tiene que basarse en la militancia y el compromiso de decenas de miles de personas, porque crear una nueva marca para volver a hacer lo mismo, para presentarse apresuradamente a las elecciones no va a funcionar.
- Regresar a una militancia activa, comprometida, parece algo difícil de conseguir en estos tiempos.

- Claro pero no podemos poner el carro delante de los bueyes. Cuando hablo de mlitar hablo de participar en manifestaciones, ser solidario con el vecino que deshaucian, ser solidario con el trabajador que despiden, cosa que aquí hacían las Uniones locales de la CNT en los años 20 y 30, cuando la Unión local, el sindicato de barrio, era el que se oponía al deshaucio, el que montaba una cooperativa para suministrar alimentos a buen precio a la gente trabajadora, que defendía sindicalmente cuando en un pequeño taller se despedía a alguien, pues iban todos los trabajadores del barrio, se personaban y presionaban. Ese tejido social es lo que debemos construir, aunque con las características de hoy, que no son las de ayer. Y no solo se trata de esa clase de militancia, sino también de una militancia para la comunicación, porque otra característica sorprenente de estos partidos fallidos es que han renunciado a la comunicación.
- Bueno, hoy tenemos redes y webs...
- Eso es insuficiente. Hace unas semanas hubo huelga general en Bélgica, en Grecia, en Francia, del cual la gente casi -o sin casi- no tuvo conocimiento, porque las noticias son sesgadas, incluso en las redes sociales.
Un ejemplo:
Contexto de la Huelga
Impacto en el Transporte
Reacciones y Protestas
Conclusión
En el movmiento pensionista tenemos ya experencia llevamos unos años convocando una marcha sobre Madrd y una o dos semanas antes nos tumban nuestras redes sociales no porque pongamos muertos en la fotografía ni utlicemos palabras soeces, sino porque esa movilzación choca de frente con los intereses de los fondos de inversión y los bancos, que son los propietarios de los medios de comunicación. Si confiamos en las páginas de El País para convocar la marcha a Madrid hace años que hubiera fracasado. Y por tanto, hay que fomentar la militancia comunicativa, crear espacios al margen del poder y de los medios de comunicación privados, e incluso de los públicos, porque están en manos de quien pone publicidad.
- ¿ Estamos pues perdiendo la batalla?
- Han acabado con nuestros símbolos, han acabado con nuestra identidad cultural. En realidad la gente parece tener vergüenza de reconocerse como trabajadora, cuando el 95% del pueblo de España es gente trabajadora. Vivimos de un salario ergo somos trabajadores seamos médcos o peones de la construcción. Tenemos que recuperar el orgullo de ser asalariado, ya seas profesor de universidad o cajera de supermercado. No somos clase media, una clase inexistente, aunque nos guste creerlo. La clase media en España cobra 1300 euros. Pues vaya clase media , que no puede permitirse que el coche se le averie porque le crea un problema económico ese mes. Todo esto cambiará creando una cultura y una simbología propias.
- Recuperar una identidad de clase puede ser algo difícil de conseguir en estos tiempos.
- Hoy los movimientos sociales generan ya una identidad de la cual hay gente que empieza a sentirse orgullosa. En Barcelona, en la lucha cuenta el desalojo de unas viviendas, la gente llevaba con orgullo distintivos de la PAH. No tenía vergüenza. Y fueron decenas de miles de jóvenes los que han salido a reivindicar un alquiler digno, o que no querían ser desahuciados. Recuperaban la identidad de clase sin saberlo porque seguramente si los hubiéramos entrevistado muchos de ellos todavía huberan considerado que no eran trabajadores sino clase media. Peo empezan a reconocerse en una dentdad. La gente ya no tiene vergüenza de dentfcarse como Marea Blanca, no temen ya que se piiense de ellos que no pueden pagarse un médico privado y tenen que estar manfestándose para exgr que te atiendan. Cuando se rompe esa vergüenza y se recupera el orgullo de ser parte de ser parte de la clase social que crea la rqueza empezamos a ganar una partida. Debemos recuperar nuestra dentidad y exigir a quienes nos reepresenan que cumplan con lo prometido. La Ley de Vivienda, por ejemplo, se ha construido desde tejido social. La exigencia de la auditoría y de las reformas que propone COESPE se ha construido desde las asambleas, desde la participación, uniendo a cientos de miles de personas que quieren acabar con la situación de los pensionistas y de las viudas pobres que están por debajo del nivel de pobreza, y tienen soluciones y las plantean.

- ¿ Y cual es el problema?
- El problema es que a los movimentos se nos acercan los que van acompetir en las elecciones, al menosuna parte de ellos se hacen la foto, pero después no te descuelgan el teléfono. Estohay que cambiarlo. No puede salir gratis que no atiendan ala gente civilizada que exige defender su puesto de trabajo. Los trabajadores se movilizan cuando les afecta a ellos, pero esos trabajadores han de comprender que no se puede salvar solo una fábrica,no se puede salvar solo a un colectivo, sin que tenemos que salvarnos todos juntos, solidariamente, fraternalmente, exigiendo poner al Estado al servicio de la ciudadanía y no al de los poderes financieros. La clave está en conseguir que crezca la importancia de los movimientos sociales.
- ¿Y cómo conseguir que crezcan los movimientos sociales y que sean más fuertes, con mayor capacidad de lucha?
- Participando. Participando en la defensa de los derechos que tenemos como ciudadanos. Participar, por poner un ejemplo, defendiendo la sanidad pública antes de tener que necesitarla, siendo solidario con los médicos, con los enfermeros, con los trabajadores sanitarios y con la gente que está afectada. Desgraciadamente, en estos movimientos participa sobre todo la gente afectada. Pero todos pagamos impuestos para poder atender esos derechos.
Y aquí hay algo que quiero recordar: en nuestro país, en los últimos 20 años se ha doblado el PIB y ha aumentado la presión fiscal ¿ Cómo se explica que, al revés de ahora, hace 20 años tuviéramos cubiertas todas las plazas necesarias de profesores unversitarios, de educación secundaria,del sistema judicial, de la sanidad, y ahora no? ¿ Cómo hemos podido retroceder tanto?
- Con el argumento de que no hay dinero.
- ¿ Cómo que no hay dinero? Si el país ha subido el doble, tendríamos que tener el doble de médicos, el doble de profesorado, y lo que tenemos es más deuda. Y ahora además nos dicen que lo poco que tenemos lo tendremos que recortar porque hay que alimentar la industria militar, que además no está en nuestro país. Es decrquieren que con nuestros impuestos, en lugar de pagar médicos o profesores paguemos tanques Abrams o msiles Patriot. Claro, EEUU tiene un gasto militar insostenible. El gasto militar se traga la mitad del presupuesto federal y encima pierden las guerras. Y EEUU no quiere seguir manteniendo este gasto, pero tampoco quiere la paz. Quiere que las guerras se las paguen otros.
- Resumiendo: tu crees que hay que volver a luchar desde abajo, participando en los movimientos sociales, independientemente deo que hagan los partidos políticos. ¿ Crees que los movimientos pueden realmente asumir un liderazgo en paralelo a lo que hagan los partidos, manteniéndose idependientes de ellos?
- Hoy los moviientos sociales tienen un nivel de madurez superior al que tenían en el pasado. Por ejemplo, el 15M no consiguió crear una coordinadora nacional, pero la PAH, el movimiento por la vivienda o el movimiento pensionista lo han conseguido. Y también Marea Blanca. Somos una olla de grillos, es verdad, con debates, con diferentes percepciones sobre muchas cuestiones, pero compartimos un programa común. El movimiento pensionista, por ejemplo, tiene un programa clarísimo. Con diversas opiniones, pero compartiendo la exigencia de diez puntos. Y lo mismo puede decirse de la Marea Blanca o del movimiento por la vivienda. Es un primer paso para recuperar la identidad de clase que hemos ido perdiendo con el tiempo. Pero han de participar muchos más.
- Suena convincente.
- Pues entonces no hay que esperar más. Pongámonos a ello.
Indústria armamentística Armats i perillosos: com Israel s'ha convertit en una potència militar sense control.
La indústria armamentística israeliana ocupa el desè lloc en el comerç internacional. Espanya ha comprat milers de míssils fabricats originalment per Rafael, una de les tres grans companyies d'Israel.

Publicat al diari El Salto.
El mateix dia que Pedro Sánchez provocava un incendi diplomàtic amb Israel, transcendia que el Ministeri de Defensa ultima el contracte de 1.680 míssils Spike LR2 per gairebé 290 milions d'euros a l'empresa Pap Tecnos. Aquesta companyia és filial de la israeliana Rafael Advanced Defense Systems, la fabricant original dels míssils Spike.
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Els míssils LR2, adquirits sota la rúbrica del programa de modernització armamentística, se sumen a altres 3.200 Spike d'altres models adquirits des de 2006. Aquests míssils, utilitzats per les unitats d'elit en la campanya d'extermini iniciada per les Forces de Defensa d'Israel des del passat 7 d'octubre, són posats en l'aparador per als principals exèrcits del món amb el reclam que han estat “testats en combat”.
I és que les armes israelianes tenen un reclam que les diferencien de la seva competència i és aquest segell el que els aporta valor afegit en un mercat internacional multimilionari que es presenta a si mateix amb el negoci de la “seguretat”. En poques paraules, les fires internacionals d'armes com Feindef, la que se celebra a Madrid, es rifan a les empreses israelianes.
Tres companyies es troben entre les cent més importants del món: Elbit Systems, Israel Aerospace Industries (IAI) i la mateixa Rafael Advanced Defense Systems. Com Pap Tecnos, altres dues empreses “espanyoles”, Aeronautics Enterprise España i Magal España, formen part del hòlding Rafael i proveeixen a les Forces Armades espanyoles. Una altra companyia subministradora, Guardian Spain Homeland Security, pertany també a una matriu israeliana. La presència del complex militar industrial israelià és significativa també en el camp de la vigilància.
Al maig de 2022, Hordago-El Salt, va donar a conèixer els vincles contractuals entre el Govern basc, dirigit pel PNB, amb la companyia de cibervigilancia Excem, fundada per la família Hatchwell, una de les més rellevants del mapa del moviment prosionista a Espanya.
Alejandro Pozo és investigador sobre pau, conflictes armats, desarmament i acció humanitària del Centre Delàs. Pou és autor de tres informes sobre el pes d'Israel en la indústria armamentística i en el control de fronteres. L'últim d'ells, Negocis provats en combat (juliol de 2022) detalla les sinergies “normalitzades i incentivades” entre el sector de la Defensa israeliana i els països de la Unió Europea, entre els quals Espanya no és una excepció. Material armamentístic i de doble ús “provat en combat” a Gaza o com a part de l'estratègia de control colonial a Cisjordània.
Entre aquestes sinergies està la creació de filials per a aprofitar que els contractes de Defensa busquen prioritzar la fabricació made in Spain. Per a Pou, convé parlar de comerç d'armes i no d'exportacions quan s'analitza el paper que les companyies espanyoles tenen en el subministrament de material militar i de doble ús a Israel. És especialment important en aquest cas ja que els registres del SIPRI, la principal base de dades sobre transferències d'armes del món no registren exportacions d'armes a Israel en els últims anys.
No obstant això, refereix Pou, la indústria armamentística s'ha sofisticat i funciona globalment, de manera que empreses com Indra fabriquen components que s'assemblen en altres països —Estats Units, Holanda, etc— per a un producte final que sí que acaba en mans de les FDI.
Al contrari del que ha succeït a Iemen, no és previsible que apareguin bombes made in Spain en les ruïnes de Gaza però, com explica aquest investigador, això no significa que Espanya no hagi participat en la fabricació d'aquest material. “Perquè Israel aconseguís aquest estatus, va haver de situar la producció d'armes en el centre mateix de la seva societat, indústria i identitat“, va assenyalar Bresheeth-Zabner Preguntat per la possibilitat que es dugui a terme una prohibició del material de Defensa, Pou refereix la complexitat que el propi sistema s'ha ocupat de teixir.
No és senzill destriar quina part de la tecnologia exportada a tercers països pot acabar en els hangars de l'exèrcit israelià. Així i tot, el missatge de tall unilateral té un efecte polític real que no cal menysprear. Noruega, que en la seva legislació impedeix l'exportació d'armes a Israel —i que va vetar a l'abril la importació de productes manufacturats en els territoris ocupats— és un model per a qualsevol Estat que vulgui imposar mesures unilaterals contra les vulneracions al dret internacional per part d'Israel.

No obstant això, el passat 9 de novembre, el ministre d'Exteriors, Espen Barth Eide, va reconèixer la dificultat per a controlar l'exportació de components noruecs que, assemblades en altres països, poden acabar en armes utilitzades en el conflicte. Fins i tot amb això, el Govern ha pres altres mesures com l'exclusió de determinades companyies de defensa israelians del seu Fons de Pensions, el major fons sobirà del món. “Tot té conseqüències”, explica Pou. Malgrat que un eventual tall de relacions, almenys en el sector militar, no seria potser tan visible com l'amenaça de boicot a les exportacions d'armes a l'Aràbia Saudita, que va suposar el ridícul del Govern de Pedro Sánchez en 2018, la reacció d'Israel i les seves companyies no pot prendre's en va.
Per a justificar la fabricació d'arsenals sempre s'utilitza la creació d'ocupacions. La compra dels Spike anunciada el 24 de novembre, estava adornada amb la promesa de 1.100 llocs de treball. La doble localització de les empreses i la triangulació en el comerç d'armes i components dificulta traçar el pes real —que seria, en qualsevol cas, elevat— d'una política de boicot. “La qüestió és on es posen les línies vermelles”, conclou Pou: “El que no pot ser és que passi el que està passant a Gaza i que no tingui absolutament cap impacte a nivell empresarial”. Caces comprats, drons venuts En l'actualitat, els Estats Units proveeix caces F15, F16 i F35 a l'exèrcit israelià, a més d'helicòpters Apatxe. La major part de les bombes que han destruït la Franja de Gaza i amb milers de vides, han estat llançades des d'aquests enginys de la indústria armamentística dels EUA.
Al costat d'aquests avions, la “dependència” d'Israel es complementa amb vaixells de guerra construïts a Alemanya. Entre 2020 i 2021, les Forces de Defensa d'Israel van rebre sis corbetes Sa’ar 6, destinades a crear un “mur naval” enfront de la planícia costanera mediterrània. Excepte caces i corbetes, el nivell de la seva indústria ha convertit a Israel en una nació puixant, concretament la dècima en el comerç mundial —immediatament després d'Espanya— segons el principal observatori internacional, el SIPRI.
És, al mateix temps, el segon país del món en despesa militar per càpita l'any 2022 —només per darrere de Qatar—, amb una despesa de 2.623 euros (el d'Espanya va ser de 434 euros aquest any). “És gairebé inimaginable que un dels Estats més petits del món, sense cap riquesa mineral evident, pugui convertir-se en un important exportador d'armament en unes poques dècades”, escrivia en Haim Bresheeth-Zabner, en el seu assaig An Army Like No Other: How the Israel Defense Forces Made a Nation (Un exèrcit com cap altre: com les Forces de Defensa d'Israel van formar una nació, 2020).
El propi Bresheeth-Zabner assenyala la motivació ideològica de l'aposta per aquest sector: “Perquè Israel aconseguís aquest estatus, va haver de situar la producció d'armes en el centre mateix de la seva societat, indústria i identitat. Els inicis del complex militar-industrial israelià són el resultat de la violència innata en la naturalesa colonial del projecte sionista. Perquè una petita minoria s'apoderi del país i expulsi a la majoria, l'ús de la violència i la força de les armes no és negociable”.
Amb la finalitat de sostenir aquesta demanda interna, fruit del sentiment de ser una nació envoltada d'altres països enemics, s'ha produït l'expansió d'una indústria militar pionera en sistemes de vigilància i en la fabricació de vehicles no tripulats. “Segons el punt de vista, és possible interpretar-lo de dues formes”, assenyala Pou. En primer lloc, aquest desenvolupament insòlit per a un país d'aquesta grandària d'aquest sector pot sorgir de la necessitat d'abaratir l'ocupació dels territoris palestins: “L'ocupació és molt cara i, si Israel produeix més del que necessita i exporta l'excedent, el que fa la producció massiva és abaratir el cost per unitat”, apunta aquest expert de Delàs.
Pou detalla que l'armament, a més de com a producte, té un altre vessant en el pla del comerç internacional gràcies al seu ús en l'ordre geoestratègic: subministrar armes pot “greixar” relacions amb determinats països o líders. “Les exportacions d'armes israelianes s'han duplicat en menys d'una dècada i han augmentat en un 50% en tres anys”, es felicitava Yoav Galant, ministre de Defensa israelià
En segon lloc, argumenta aquest expert, “per al Govern israelià, estar sempre en guerra és alguna cosa que cal aprofitar. És a dir, hi ha molta gent que té molt poder al país –estic parlant tant dels polítics, dels militars i dels empresaris, que moltes vegades poden ser fins i tot les mateixes persones— que poden tenir un poder que potser en altres circumstàncies no tindrien”.
A mitjan 2017, s'estimava que Israel representava més del 60% de les exportacions internacionals de vehicles aeris no tripulats, segons l'estimació de la base de dades Armed Drons in the Middle East. Encara que els seus tres models més venuts, Heron TP, Hermes 450 i Hermes 900 poden carregar míssils, el fet és que en la campanya d'extermini llançada sobre la Franja de Gaza per a aquesta fi s'han utilitzat principalment els caces i helicòpters comprats als Estats Units.
En els atacs llançats des del passat 7 d'octubre, les FDI han emprat un nou tipus de bomba, anomenada Iron Sting, munició de morter de precisió fabricada per Elbit, que el Ministeri de Defensa israelià valora per la seva precisió “quirúrgica”.
El genocidi dels últims dos mesos sobre Gaza ha servit com a aparador per a aquesta bomba, d'igual manera que l'Operació Plom Fos de 2008 i 2009 —en la qual van ser assassinats més de 1.300 palestins— va servir per a “promocionar” el dron Heron, que ha estat subministrat a 20 països, entre els quals es troba l'Índia, les forces aèries dels quals tenen 180 d'aquests avions no tripulats, Turquia, i un país no especificat d'Àsia. Heron és promocionada pel seu fabricant, IAI, com una arma “provada en combat” i la “plataforma primària de les FDI en operacions antiterroristes”.
Els models Hermes 450 i 900 van ser desplegats en la campanya contra Gaza de 2014, en la qual va haver-hi 2.400 víctimes palestines. Des de llavors, *Elbit ha rebut 120 ordres d'importació d'aquests drons, des de països com l'Azerbaidjan, que els ha usat en els seus assassinats a Nagorno Karabakh, i de membres de la Unió Europea. *IAI també ha subministrat drons al Marroc, que els empra per al control de la població sahrauí. *Elbit és una de les deu empreses del món més puixants en la tecnologia de les fronteres i és la responsable de la construcció de murs en diferents punts del planeta.
Un espia global
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El poder d'Israel en el comerç d'armes ha crescut geomètricament en els últims anys.
En 2022, les exportacions d'armes van aconseguir un rècord de 12.500 milions de dòlars, esperonades pels Acords d'Abraham, l'enteniment afavorit per l'administració estatunidenca entre el país que avui presideix Isaac Herzog i els dirigents d'Unió dels Emirats Àrabs, Bahrain, Sudan i el Marroc. Des de la signatura d'aquests acords, els països de l'entorn van comprar més de 3.000 milions de dòlars en armament i sistemes produïts pel seu veí. “Les exportacions de defensa israelians s'han duplicat en menys d'una dècada i han augmentat en un 50% en tres anys”, es felicitava el passat estiu Yoav Galant, ministre de Defensa israelià. Les tres grans companyies israelianes han crescut d'acord amb aquest augment del seu volum de negoci.
En l'últim any, Elbit ha crescut un 21,5% en la seva capitalització borsària, el 13 de novembre, IAI anunciava un contracte de 1.200 milions d'euros amb el Ministeri de Defensa israelià. “El problema està en la política d'exportació del Ministeri de Defensa d'Israel, que no té els drets humans en consideració”, ha denunciat l'advocat Eitay Mack La més coneguda, no obstant això, no és una d'aquestes tres.
El Grup NSO, fundat en 2010, va saltar a l'opinió pública gràcies a una recerca del consorci Forbidden Stories. NSO és la creadora del programari Pegasus i Candiru, les més conegudes armes de cibervigilancia descobertes fins avui. Sense l'autorització del Govern israelià, NSO no hauria pogut vendre Pegasus a altres Governs com els de l'Aràbia Saudita, l'Azerbaidjan, l'Índia, Ruanda o el Marroc. Tampoc al Centre Nacional d'Intel·ligència, que el va emprar, segons va reconèixer la seva exdirectora Paz Esteban, per a espiar a 18 polítics catalans independentistes.
Segons els investigadors Laurent Richard i Sandrine Rigaud, autors de "Pegasus: How a Spy in Your Pocket Threatens the End of Privacy, Dignity, and Democracy" (Pegasus: com un espia en la teva butxaca amenaça amb acabar amb la privacitat, la dignitat i la democràcia, 2023), l'Estat client més actiu ha estat Mèxic. Els Governs d'Enrique Peña Nieto van seleccionar a més de 15.000 números diferents per a possibles objectius, entre ells acadèmics, defensors de drets humans, dissidents polítics, funcionaris governamentals, diplomàtics, empresaris i alts càrrecs. oficials militars, a més de 120 periodistes.
El Team Jorge
Al costat de Pegasus, un altre sistema basat en la tecnologia, en aquest cas per a la “guerra psicològica”, posat en marxa per l'anomenat Team Jorge, mostra la capacitat i els mitjans de les empreses israelianes, autoritzades pel Govern, per a la desestabilització política. Team Jorge va sabotejar pàgines oficials de la Generalitat de Catalunya durant la consulta del 9 de novembre de 2014 a Catalunya —fins i tot no se sap qui la va contractar— i ha ajudat a amagar-se a un presumpte responsable de la matança d'Ayotzinapa en la qual van morir 43 estudiants mexicans.
“Israel rep aproximadament una cinquena part de la inversió privada mundial en ciberseguretat”, va dir Netanyahu en 2017, en una cita recollida per Richard i Rigaud. “I atès que som una desena part de l'u per cent de la població mundial, significa que estem colpejant unes dues-centes vegades per sobre del nostre pes”.
L'Estat ha posat de la seva part en aquesta obstinació, aprovant exempcions fiscals per als empresaris de la ciberseguretat i generant un campus per a aquest sector a la regió de Beersheba, on es troben l'equip israelià de resposta a emergències cibernètiques (CERT) o les tecnologies de la informació de les FDI. Formen part del que Eli Weizman —com Bresheeth-Zabner, Antony Loewenstein o Eitay Mack, d'origen jueu i en el seu cas i el de Mack, residents a Israel— ha definit com “un món en l'ombra d'instituts militars de recerca urbana i centres estratègics” especialitzats en la “guerra bruta o de baixa intensitat”. “El problema està en la política d'exportació del ministeri de Defensa d'Israel, que no té els drets humans en consideració”, criticava l'advocat israelià i expert en exportació d'armes a Israel Eitay Mack en una entrevista amb El Salt en 2022, “molts països compren aquests sistemes a Israel i no a altres estats perquè saben que no criticarà les violacions de drets humans”.
Els pocs límits marcats corresponen als vetos imposats pels Estats Units. L'eix del mal, tal com el va delimitar en el seu moment el president George W. Bush —Corea del Nord, l'Iran— i el principal competidor per l'hegemonia internacional, la Xina. “La política del Govern israelià és la de no interferir en els assumptes interns d'altres països, amb la idea que aquesta mateixa política s'apliqui al revés, és a dir, que ningú interfereixi en els territoris palestins ocupats i en la causa palestina”, resumia Mack.
Al llarg de la història, no obstant això, les interferències han estat recurrents. Experts en genocidis El prestigiós periodista Andrés Oppenheimer va qualificar d' “obsessió” els missatges del president colombià, Gustavo Petro, respecte a la campanya militar que Israel va començar el 7 d'octubre contra Gaza. “En una entrevista, vaig preguntar (...) per què (...) Petro està tan obsessionat amb Israel”, escriu Oppenheimer, que després desenvolupa diverses teories, unes psicologicistas, altres polítiques.
En cap d'elles, el periodista valora la possibilitat que Petro escrigui sobre Israel no sols com una mostra de solidaritat amb les 15.000 víctimes que fins ara ha deixat l'operació d'extermini sobre Gaza, sinó també perquè Israel ha estat present en les últimes dècades en la política interna colombiana, facilitant amb les seves accions l'estat de guerra permanent en el qual ha viscut Colòmbia, amb el qual Petro s'ha proposat acabar.
Fins a ben entrada la dècada dels 2000, oficials de les Forces de Defensa d'Israel (FDI) van formar a esquadrons de la mort a Colòmbia. En un dels països amb més conflictes oberts del món, el paramilitarisme, vinculat al narcotràfic, va rebre la formació d'unes tropes d'elit prestigioses en l'esfera militar, així com armes. “Els infames rifles Galil de fabricació israeliana, alguna vegada utilitzats en el genocidi guatemalenc, van acabar en mans dels narcotraficants colombians a la fi dels anys 1980. Fabricades per Israel Military Industries, adquirida per Elbit Systems en 2018, les armes formaven part d'una presència israeliana molt major a Colòmbia”, explica Antony Loewenstein.
Aquest investigador és autor de The Palestine Laboratory: How Israel Exports the Technology of Occupation Around the World, publicat en 2023 i que l'any que ve serà editat en espanyol. Loewenstein ha escrit una història sobre l'impacte de les armes, els sistemes de vigilància i la indústria de la Defensa israeliana, que abunda en la poc coneguda història de la ingerència del complex militar industrial d'aquest país en assumptes internacionals i en altres genocidis.
Aquesta petjada està present en la història del cop de Xile en 1973, de la repressió policial a Centreamèrica durant els esclats revolucionaris dels anys 80, en l'operació Iran-Contra(1), el genocidi de Ruanda l'any 1994; en la repressió sagnant orquestrada per la “dinastia” Duvalier a Haití, i en la neteja ètnica que ha tingut lloc a Myanmar en aquesta dècada.
Les armes israelianes estan pertot arreu. Com va explicar en 1987 el professor universitari Benjamin Beit-Hallahmi: “A Israel, les armes velles mai moren. Ni tan sols s'esvaeixen; simplement són reciclades en algun racó remot del Tercer Món”.
El país que dirigeix Benjamin Netanyahu no ha ratificat el Tractat de comerç d'armes (TCA), que prohibeix el comerç quan hi ha risc de genocidi o crims de lesa humanitat, tampoc es troba entre els signants del Règim de control de tecnologia de míssils i és un dels tres països —els altres dos són l'Índia i el Pakistan— que mai han signat, i per tant tampoc ratificat, el Tractat de No Proliferació Nuclear.
La relació privilegiada del Govern de Tel Aviv amb Washington DC implica carta blanca per al desenvolupament armamentístic d'Israel i, en el passat, ha servit perquè les FDI o agents d'intel·ligència intervinguessin allí on el Congrés estatunidenc havia limitat la intervenció oficial de les agències i l'exèrcit. “La resposta és sí: Israel està al marge de qualsevol escrutini de control d'armament; perquè, faci el que faci, no li passa factura”, descriu Pou.
Davant d'aquesta falta de control es col·loca una ideologia etno-nacionalista, que menysprea com a naïf l'arquitrau institucional internacional entorn dels drets humans i es fonamenta en el paper que l'exèrcit té a l'hora de vertebrar al conjunt de la societat israeliana. Una ideologia que està en una profunda crisi de legitimitat internacional fins i tot encara que els seus còmplices hagin acceptat el “dret a defensar-se” d'Israel com la justificació per als crims comesos des del 7 d'octubre.
(1) L'escàndol Iran-Contra, també conegut com Irangate, és un esdeveniment polític ocorregut en 1985 i 1986, en el qual alts càrrecs del govern dels Estats Units, sota l'administració del president Ronald Reagan, van facilitar secretament la venda d'armes a l'Iran, país contra el qual pesava un embargament armamentístic decretat pels mateixos EUA, així com la utilització del narcotràfic per a finançar als grups armats creats i organitzats pels mateixos EUA, coneguts com a Contres o, de manera general per a tots ells, "la Contra", per a derrotar mitjançant accions armades al govern nicaragüenc sorgit de la Revolució Sandinista després del triomf d'aquesta el 19 de juliol de 1979.
Totes dues operacions, la venda d'armes i el finançament de la Contra, estaven prohibides pel Senat estatunidenc.L'operació de venda d'armes a l'Iran va produir més de 47 milions de dòlars, diners que va ser gestionat per Oliver North mitjançant un entramat de comptes bancaris a Suïssa i va ser utilitzat, principalment, per al finançament de la lluita contra al govern sandinista de Nicaragua i suport a la Contra.